miércoles, 30 de diciembre de 2015

Tierra de Campos

Disfrutando del paisaje nos adentramos en una comarca maravillosa con muchísima historia, pueblos con mucho encanto, bellísimos paisajes y una vida tranquila.



In extremis nos pusimos en contacto con Cristina desde este link www.airbnb.es y enseguida nos atendió y dispuso todo para nuestra estancia en su preciosa casa junto a su familia.








Llegamos de noche, la casa muy acogedora de planta noble y bien restaurada por ella misma, nos invitó a cenar con sus encantadores hijos, esa noche no pudimos mas y después de apreciar un cielo estrellado como hacia mucho que no veíamos y los 14 grados que hacia por la noche en pleno agosto nos sumimos en un placentero sueño.








A la mañana siguiente nos despertamos con el sonido de los pájaros y al desayunar nos dispusimos a explorar la zona, la primera sorpresa fue en la parte de atrás de la casa de Cristina tiene su trabajo haciendo ladrillos de adobe de manera artesanal como hace miles de años, nos contó que son un aislante estupendo tanto para el frío, humedad y calor enseñándonos partes de su casa para que viéramos esta típica construcción milenaria.









El pueblo muy tranquilo con un encanto que perdura a lo largo del tiempo, nos gustaron mucho las construcciones de Palomares que hay a lo largo de toda la zona.









Seguro que volveremos a visitarles junto a Carmen durante otro verano próximo!




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